Introducción al taoísmo

Giovanni Lapis
Università Ca 'Foscari

Taoísmo, también llamado daoísmo, es un sistema religioso organizado autóctono de China. Los taoístas toman como enfoque el objetivo de obtener el Dao, la fuente innombrable de vitalidad generativa en un universo en constante transformación. Los daoístas toman como objetivo entrar en sintonía con este Dao, pero los métodos para la realización de este objetivo se han revisado y reinventado a lo largo de 2.000 años de historia del taoísmo. En general, se puede entender en términos de mediación entre las energías del cuerpo, la comunidad y el cosmos. El taoísmo no tiene un fundador único, como Jesús o Buda, ni tiene un solo mensaje clave. Más bien la historia del taoísmo muestra una continua transformación. De hecho, la experiencia humana del cambio o transformación se encuentra en el corazón de la experiencia taoísta de la misma manera que la fe en un Dios eterno se encuentra en el corazón del sistema religioso judío-cristiano-islámico. A diferencia de una estabilidad inmutable e invisible detrás del flujo de cambios, los taoístas reconocen y celebran la creatividad profunda y misteriosa dentro del propio cambio. El taoísmo tiene dos tendencias distintas: una representa las tradiciones elitistas que tiene como objetivo armonizar con el Dao y mejorar el funcionamiento del cuerpo con el objetivo de obtener una larga vida y la trascendencia espiritual. También adoran a una compleja jerarquía de poderes sagrados, que son emanaciones del Dao o dioses personales que presuntamente eran antiguos seres humanos y luego han alcanzado la unión con el Dao. Las prácticas religiosas de estos sacerdotes o monjes se integran en la sociedad local y son apoyadas y valoradas por personas laicas no iniciadas. Estas tradiciones de élite se centran en el mantenimiento y la transmisión de las enseñanzas de los diferentes linajes a los iniciados seleccionados. Cada uno de estos linajes tiene su historia y su autoridad sagrada. Al mismo tiempo, sin embargo, el taoísmo también abarca la tradición religiosa china común que presta poca atención a las diferencias religiosas. En esta tradición, los laicos no iniciados patrocinan templos para rezar por la buena fortuna, conmemorar el cambio de las estaciones y para llevar a cabo rituales por los difuntos.