2. Mito
Introducción al concepto de mito
Mito (un tipo especial de narrativa dejado de lado por el erudito y tal vez también por las personas iniciadas debido a su contenido, forma y función explícita) es, con frecuencia, un relato sobre el origen del mundo y de todo lo que es importante en el mundo y la sociedad. El mito narra el origen del mundo que los seres humanos habitan. Una narración puede denominarse un mito cuando los hechos descritos tienen lugar en un "mundo" que no es propiamente igual a aquel formado tras los hechos. Tiene lugar, por lo tanto, no en lo que puede denominarse "época prehistórica" sino en la "época primigenia", antes de que el tiempo y la historia hubieran comenzado.
Un mito es una narración que conecta los tiempos más remotos y el presente. La época primigenia, antes de todo tiempo es, fundamentalmente, diferente a la actual. A menudo opuestas, un caos (del griego chaos) en el que la fundación del mundo aún no se ha establecido. Esto ocurre en el mito y el nuevo cosmos se convierte en el modelo para el orden natural y social de hoy en día. Por lo tanto, el mito legitima el orden social imperante. Hay diferentes tipos de mitos, pero lo común a todos es que se explique cómo llegó a existir algo y cómo obtuvo sus características y status particulares, es decir, las características y el estado que ha tenido desde entonces.
Los cuatro tipos principales de los mitos son:
- Cosmogónico: mitos que hablan de la creación y la forma que adopta el primer mundo (en muchos mitos, en realidad, no hay "nada" antes de la creación del mundo. Hay un mundo inacabado e incompleto, organizado y diseñado por dioses u otros seres primitivos).
- Teogónico: mitos que narran el origen de los dioses.
- Antropogénico: mitos sobre el origen de la humanidad o de la transición de seres primigenios a seres humanos.
- Escatológico: mitos que narran el fin del mundo.
El texto es una reescritura realizada por Tim Jensen y Karna Kjeldsen de un borrador en inglés de la introducción a Horisont - un libro de texto para la enseñanza de la religión de la escuela secundaria superior danesa, editado por los profesores universitarios Annika Hvithamar y Tim Jensen, y los profesores de enseñanzas secundaria superior Allan Ahle y Lene Niebuhr, publicado por Gyldendal, Copenhague 2013. La introducción original fue escrita por Annika Hvithamar y Tim Jensen a partir de las contribuciones de J. Podemann Sørensen.
El himno Purusha, Rig Veda 10:90
- Mil-cabezas tiene Purusha,
Mil ojos, Mil-pies.
Cubre la Tierra por todos lados
y la excede por diez dedos. - Purusa es todo esto,
lo que fue y lo que es será.
Él es el señor de lo inmortal,
y de lo que crece mediante el alimento. - Tal es su grandeza, y
más aún es el Purusha.
Una cuarta parte de él son todos los seres,
tres cuartos lo inmortal que está en el cielo. - Con tres cuartas partes se trasladó hacia arriba
la cuarta se manifestó aquí
y luego se extendió por todos lados,
hacia lo que come, hacia lo que no come. - Del Purusha nació *Viraj,
de Viraj la humanidad. Cuando nació,
sobrepasó la tierra,
por abajo y por arriba. - Al ofrecer los dioses el sacrificio
con el Purusha como la ofrenda,
la primavera fue su mantequilla fundida,
el verano su leña.
el otoño su oblación. - Como sacrificio, sobre la paja ritual
consagraron al Purusha, que nació en el principio.
Con él sacrificaron los dioses, * los sādhyas
y los rishis. - En este sacrificio, ofrecido totalmente,
se recogió la mantequilla coagulada.
Con ella crearon a los animales, que viven en el aire,
en los bosques y en las aldeas.
- De este sacrificio, ofrecido totalmente,
nacieron las estrofas y las melodías;
de él nacieron los versos
y las formas litúrgicas. - De él nacieron los caballos,
y las bestias que tienen dentada la boca;
y nacieron las vacas,
las cabras y los corderos. - Cuando dividieron al Purusha,
¿en cuántas partes lo distribuyeron? ¿Cómo se llamó a su boca?
¿Cómo se llamó a sus brazos? ¿Cómo se llamó a sus muslos?
¿A sus pies? - Su boca fue el Brahmán,
sus dos brazos el guerrero,
sus muslos el Vaishya;
de sus pies nació el shudra. - De su mente nació la luna,
del ojo nació el sol,
Indra y Agni de su boca;
de su aliento nació Vayu. - De su ombligo surgió el espacio;
de su cabeza se desarrolló el cielo;
de sus pies nació la tierra,
y de sus orejas las regiones.
Así construyeron a los mundos. - Siete fueron los cercos,
y tres veces siete los haces,
que se hicieron con la leña, cuando los
dioses, al realizar el sacrificio, ataron como víctima al purusha. - Los dioses sacrificaron al sacrificio con el sacrificio
Se establecieron por primera vez las normas.
Al firmamento llegaron sus poderes, donde
residenlos antiguos Sadhyas y los dioses.
* Viraj es, como Purusha, una criatura primitiva, pensada a veces como una contraparte femenina de Purusha
* Sadhyas: un grupo de dioses que personifican los ritos y las oraciones de los santos Vedas.
* Profetas (o rishis): los legendarios sabios dijeron haber compuesto los himnos de los Vedas.
El texto es del Rig Veda, una gran colección de himnos que se utiliza en el culto, en especial, en relación con un sacrificio. Las partes más antiguas del Rig Veda lo más probable es que dependan de una tradición oral que se remonta a 1400 a.C., momento en el que no había lengua escrita en la India. El texto que tenemos aquí no es probablemente anterior al año 700 a.C. Las piezas finales del Rig Veda son producto de un sacerdocio altamente especializado, que pensó, de manera intensa y universal, sobre el culto y sus sacrificios como aquello que permite que el mundo continúe. http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/filyling/article/viewFile/13846/13148
Génesis 1.1-31
1 Al principio Dios creó el cielo y la tierra.
2 La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se cernía sobre las aguas.
3Entonces Dios dijo: «Que exista la luz». Y la luz existió.
4 Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas;
5 y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.
6Dios dijo: «Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que establezca una separación entre ellas». Y así sucedió.
7 Dios hizo el firmamento, y este separó las aguas que están debajo de él, de las que están encima de él;
8 y Dios llamó Cielo al firmamento. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el segundo día.
9 Dios dijo: «Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme». Y así sucedió. .
10 Dios llamó Tierra al suelo firme y Mar al conjunto de las aguas. Y Dios vio que esto era bueno.
11 Entonces dijo: «Que la tierra produzca vegetales, hierbas que den semilla y árboles frutales, que den sobre la tierra frutos de su misma especie con su semilla adentro». Y así sucedió.
12 La tierra hizo brotar vegetales, hierba que da semilla según su especie y árboles que dan fruto de su misma especie con su semilla adentro. Y Dios vio que esto era bueno.
13 Así hubo una tarde y una mañana: este fue el tercer día.
14 Dios dijo: «Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años,
15 y que estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la tierra». Y así sucedió.
16 Dios hizo que dos grandes astros –el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche– y también hizo las estrellas.
17 Y los puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra,
18 para presidir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que esto era bueno.
19 Así hubo una tarde y una mañana: este fue el cuarto día.
20 Dios dijo: «Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo»
21 Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con alas. Y Dios vio que esto era bueno.
22 Entonces los bendijo, diciendo: «Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra».
23 Así hubo una tarde y una mañana: este fue el quinto día.
24 Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales salvajes de toda especie». Y así sucedió.
25 Dios hizo las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio que esto era bueno.
26 Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo».
27 Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
28 Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra».
29 Y continuó diciendo: «Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento.
30 Y a todas la fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde». Y así sucedió.
31 Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el sexto día.
Gen.1,1-31, La Biblia.
http://www.vatican.va/archive/ESL0506/_P2.HTM