3. El cuerpo en el hebraísmo
Leviticus 11, 44-45
44. Porque yo soy el Señor, vuestro Dios, y tenéis que santificaros y ser sagrados, porque yo soy sagrado. No os corromperéis por causa de ninguna criatura que se deslice y se arrastre por el suelo.
45. Porque yo soy el Señor, que os liberó de Egipto para ser vuestro Dios. Así pues, seréis santos, porque yo soy santo.
Leviticus 19, 1-2
1 El Señor dijo a Moisés: 2 Habla a todo el pueblo de Israel y diles: Vosotros seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo.
Leviticus 19, 27-28
27 No os cortéis el pelo de los lados de vuestra cabeza ni recortéis los extremos de vuestra barba.
28 No te harás cortes en el cuerpo por los muertos, ni tampoco te harás tatuajes. Yo soy el Señor.
El Levítico es un libro de la Biblia hebrea caracterizado por sus instrucciones sobre prácticas morales, rituales y legales.
Describe los rituales y las leyes para evitar el pecado y la impureza siempre que sea posible. Algunas de estas leyes tienen que ver con el cuerpo.
Sagrada Escritura. La Biblia. Libreria Editrice Vaticana
URL http://www.vatican.va/archive/..
Foto de un moderno baño ortodoxo Mikvah
Fotografía de un baño ortodoxo Mikvah
La imagen muestra un Mikvah moderno, un baño usado por las comunidades judías conservadoras para la inmersión ritual.
Fotografía de un baño ortodoxo Mikvah (licencia de Creative Commons)
Registro de una ceremonia actual de circuncisión en los Estados Unidos
“Una mañana de martes en casa de los Abrams en el centro de Chicago, el padre del recién nacido se mueve nerviosamente por el salón saludando a sus padres y suegros, a su hermana, los hermanos de su esposa y al pequeño grupo de amigos íntimos que se han reunido. Cuando el grupo se tranquiliza y toma asiento, la madre del bebé comienza la ceremonia encendiendo las velas. Cuando la tía del bebé trae al hijo a la habitación sobre una almohada, la pequeña congregación se pone en pie. Permanecen en pie mientras el mohel, un hombre sexagenario que ha sido miembro de la congregación familiar durante muchos años, explica el significado del pacto judío con Dios y da una breve descripción de lo que está a punto de suceder.
Luego el bebé es colocado en los brazos de un tío que se sienta con él en la silla de Elías, simbolizando el deseo y la súplica para que crezca en un mundo de paz y rectitud. Finalmente, el pequeño es dado al sondek, el hombre que tiene el honor de sostener al bebé, mientras el mohel dice unas palabras de bendición y lleva a cabo la circuncisión.
En esta ceremonia, el honor ha sido concedido a uno de los abuelos. Tras la circuncisión, el bebé recibe formalmente su nombre judío. Los amigos y la familia reunida pasan entonces al comedor donde está dispuesto un almuerzo, una fiesta gozosa que acaba con una bendición especial recitada por el brit milah.
Actualmente en Estados Unidos, se están haciendo populares ceremonias parecidas para poner nombre a las niñas. Tradicionalmente, las niñas solían recibir el nombre y se presentaban en la sinagoga treinta días después del nacimiento, pero hoy en día muchas comunidades celebran una ceremonia que marca la entrada en el pacto ocho días después del nacimiento. Excepto por la circuncisión es parecida al brit-milah y se le llama brit ha-hayim, o “el pacto de vida” en la tradición de la Reforma. Incluso los judíos ortodoxos han desarrollado hoy en día celebraciones parecidas, pero como resume el escritor ortodoxo Blu Greenberg en “Como dirigir una casa ortodoxa judía: ”la ceremonia es tan nueva que no hay un procedimiento reglado, ni siquiera un único nombre por el que regirse. Se utiliza muy ampliamente Simchat Habat,`la fiesta de la hija´.”
El texto registra una ceremonia de circuncisión que tuvo lugar en la actualidad en Nueva York
Texto, registro de una ceremonia de circuncisión en Estados Unidos en la actualidad.
http://pluralism.org/religion/judaism/experience/brit-milah
Cortesía de “Pluralism Project”, Harvard University.