4. El cuerpo en el budismo
Fotografía de una tonsura en Corea del Sur
Un monje budista afeita la cabeza a un chico surcoreano durante una ceremonia de “niños que se convierten en monjes budistas“ en el templo de Jogye en Seúl el 13 de mayo de 2012. Los niños permanecerán en el templo para aprender budismo durante los veinte días siguientes a las celebraciones del nacimiento de Buda..
Fotografía de una tonsura en Corea del Sur.
Copyright AFP/Getty Image
Extraido de http://www.dailymail.co.uk (03/09/2014)
Discurso sobre el Noble Camino Octuple
Monjes, estos dos extremos no deberían ser seguidos por alguien que ha ido más allá de la vida familiar. (¿Cuáles son éstos dos?) Está la adicción a la complacencia en los placeres sensuales, lo cual es bajo, vulgar, ordinario, innoble y sin beneficio; y la adicción a la mortificación, que es dolorosa, innoble y sin beneficio. Al evitar ambos extremos Buda ha alcanzado el Camino Medio que genera la visión, que genera el entendimiento, que conduce a la paz, que conduce a la sabiduría, que conduce a la iluminación y que conduce al Nirvana. Y ¿Cuál es el Camino Medio en que Buda ha alcanzado? Simplemente este Óctuple Noble Sendero; es decir, Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Recta Vida, Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración.
Traducido del Pali por Piyadassi Thera, 1999
Una traducción en:
http://bosquetheravada.org/index.php?option=com_k2/..
La “Puesta en movimiento de la rueda de Dharma” es un texto budista que se considera un registro de la primera enseñanza dada por Buda después de que alcanzara la Iluminación. La Iluminación es la comprensión del orden cósmico y la naturaleza temporal de todas la cosas, llegando a un estado maravilloso libre de cualquier tipo de sufrimiento llamado Nirvana. Este tipo de textos que se cree presentan las palabras de Buda se llaman Sutras.
"Dhammacakkappavattana Sutta:Puesta en movimiento de la rueda de la verdad” (SN 56.11),
Traducido del Pali por Piyadassi Thera. Access to Insight (Legacy Edition), 2013.
Extraído de
http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/sn/sn56/sn56.011.piya.html .
Imagen de la estatua de Pu-tai
La imagen de un Buda gordo y sonriente está muy extendida especialmente en China y en Asia Oriental. Representa a un monje budista chino llamado Budai o Pu-tai recordado por su caracter amoroso, su bondad y amabilidad.
Imagen de la estatua de Pu-tai (Licencia Creative Commons, por Mark Belokopytov https://www.flickr.com/photos/markb120/2945707092/in/set-72157594365595594 ) CC BY-NC-ND 2.0
Carta. Thich Nhat Nanh
Carta. Thich Nhat Nanh. “En busca del enemigo del hombre (dirigida al reverendo Martin Luther King)” In Nhat Nanh, Ho Huu Tuong, Tam Ich, Bui Giang, Pham Cong Thien. Dialogue. Saigon: La Boi, 1965. P. 11-20.
La autocremación de los monjes budistas vietnamitas en 1963 es algo difícil de entender para la conciencia occidental cristiana. La prensa habló entonces de suicidio, pero en esencia no lo es. Ni siquiera es una protesta. Lo que los monjes dijeron en las cartas que dejaron antes de quemarse apuntaba sólo a alarmar, a conmover los corazones de los opresores y a llamar la atención del mundo frente al sufrimiento soportado entonces por los vietnamitas. Quemarse a uno mismo es probar que lo que se está diciendo es de la mayor importancia. No hay nada más doloroso que arder. Decir algo mientras se experimenta este tipo de dolor es decirlo con el mayor coraje, franqueza, determinación y sinceridad. Durante la ceremonia de ordenamiento, en la forma practicada por la tradición Mahayana, el candidato a monje debe quemar uno o más puntos de su cuerpo mientras toma los votos de observar las 250 reglas de un bhikshu, vivir la vida de un monje, alcanzar la iluminación y dedicar su vida a la salvación de todos los seres. Uno puede, por supuesto, decir estas cosas mientras está sentado en un cómodo sillón, pero cuando estas palabras son pronunciadas mientras se está arrodillado ante la comunidad de sangha y experimentando este tipo de dolor, expresan toda la seriedad del corazón y la mente, y tienen un peso mucho mayor.
El monje vietnamita, al quemarse a sí mismo, dice con toda su fuerza y determinación que puede soportar los mayores sufrimientos para proteger a su gente. Pero ¿por qué tiene que quemarse hasta morir? La diferencia entre quemarse y quemarse hasta morir es sólo una diferencia de grado, no de naturaleza. Un hombre que se quema demasiado debe morir. Lo importante no es tomar la vida propia, sino arder. Lo que realmente busca es la expresión de su voluntad y determinación, no la muerte. En la creencia budista, la vida no está confinada a un período de 60, 80 o 100 años: la vida es eterna. La vida no está confinada a este cuerpo: la vida es universal. Expresar la voluntad quemándose a uno mismo, por lo tanto, no es cometer un acto de destrucción sino realizar un acto de construcción, es decir, sufrir y morir por el bien de los nuestros. Esto no es suicidio. El suicidio es un acto de autodestrucción, teniendo como causas las siguientes:
• Falta de coraje para vivir y sobrellevar las dificultades
• Derrota por la vida y pérdida de toda esperanza
• Deseo de no-existencia (abhava)
Esta autodestrucción es considerada por el Budismo como uno de los crímenes más serios. El monje se que quema no ha perdido su coraje o su esperanza, ni desea la no-existencia. Por el contrario, es muy valiente y optimista y aspira a algo bueno en el futuro. Él no cree que se esté destruyendo a sí mismo; él cree en la buena realización de su acto de autosacrificio por el bien de otros.[…]
1 de junio de 1965
NHAT HANH
Thich Nhat Hanh es un monje budista vietnamita comprometido con la paz desde la Guerra del Vietnam. En esta fuente, el monje explica la práctica de la autoinmolación budista a Martin Luther King, el famoso pastor americano, activista humanitario y líder del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos que utilizaba la desobediencia civil no violenta. El monje budista describe la autoinmolación como una forma de protesta en casos extremos evitando la violencia contra los otros. También escribe: “el bodhisattva hizo brillar la luz a su alrededor para que los demás pudieran ver como él podía ver, dándoles la oportunidad de ver la naturaleza inmortal de lo definitivo.”
Carta. Thich Nhat Nanh. “En busca del enemigo del hombre (dirigida al reverendo Martin Luther King)” In Nhat Nanh, Ho Huu Tuong, Tam Ich, Bui Giang, Pham Cong Thien. Dialogue. Saigon: La Boi, 1965. P. 11-20.