Sociología de la religión

Sociología de la religión

La sociología de la religión estudia la religión como el resultado de la relación entre el individuo y la sociedad. La atención se centra en la religión, según lo expresado por los individuos y los grupos, en su capacidad para dar forma a la sociedad y la cultura y a su vez, ser influenciada por ellas. La sociología de la religión suele utilizar entrevistas, trabajo de campo o cuestionarios. Para el sociólogo de la religión, es también de gran interés preguntarle a la gente su punto de vista sobre la religión. Un sociólogo de la religión no sólo está interesado en la perspectiva y las prácticas de los especialistas religiosos, sino también en las ideas y las prácticas de la gente común, practicantes o no.

DEBATES CLÁSICOS EN LA SOCIOLOGÍA DE LA RELIGIÓN

La sociología de la religión surgió a finales del siglo XIX. Uno de los primeros sociólogos de la religión fue Emile Durkheim (1858-1917). Durkheim creía que la sociedad es un sistema orgánico. Las diversas partes de la sociedad tienen cada una su función específica, y todas las funciones ayudan a mantener el organismo en su totalidad. La religión contribuye a este organismo. A través de rituales comunes, el grupo se adora a sí mismo, y a través de los rituales, las normas y valores de la sociedad se expresan y se refuerzan. Durkheim introduce el concepto de "efervescencia" para tratar de entender lo que sucede durante los rituales. La palabra significa "brillante" o "exuberante" y Durkheim la utiliza para describir la atmósfera particular y el sentido de comunidad que se produce durante los rituales, un ejemplo no religioso de la efervescencia podría ser la atmósfera durante un partido de fútbol o en un conciertos. Dado que los rituales tienen un significado simbólico, los participantes pueden transferir el sentido ritual de la comunidad a su vida cotidiana, pero a diferencia de los rituales no religiosos, las instituciones religiosas ayudan a mantener la importancia social de los rituales. Cuando los ministros de la Iglesia de Dinamarca rezan por la familia real y el gobierno; o cuando los roles de género y la estructura social se explican como dados por Dios, articulan y sostienen las normas de la sociedad. Y cuando la iglesia alberga ceremonias conmemorativas para las víctimas de los tsunamis o el terrorismo, los rituales están destinados a inspirar el sentido de la solidaridad dentro de la sociedad. Desde la perspectiva de Durkheim, no habría ninguna religión si no hubiera grupo. La religión es un fenómeno de grupo, creado por la comunidad. En este sentido, la religión es creada por la sociedad y el individuo no está en condiciones de influir o de elegirla, está creada, principalmente, por la estructura de la sociedad, no por el individuo.

Otro de los primeros sociólogos de la religión, Max Weber (1864-1920), sostiene que en realidad es la persona, es decir, cada participante, quien crea la religión. Weber trató de entender las acciones del individuo como racionales y creadoras de significado. Cuando el calvinista protestante trabaja duro y ahorra dinero en lugar de gastarlo, es impulsado por la idea de la predestinación, pensando que garantiza su salvación. El éxito en el trabajo podría interpretarse como una señal de que Dios lo ha escogido para ser salvado. Eso le hace sentir más cómodo. Sin embargo, como la ética protestante también exige que el individuo viva modestamente, sin lujo innecesario, el dinero ganado, en lugar de ser gastado debe ponerse en cuentas de ahorro o ser invertido. Esto pone en marcha el sistema capitalista. Según Weber, este enfoque racional de la religión implica que la religión cambia y se convierte en menos importante. Para el capitalismo esto funciona también cuando los practicantes no son calvinistas. Con el tiempo, la razón para ahorrar ha pasado de ser un esfuerzo para obtener la salvación a serlo para ganar dinero como un fin en sí mismo. La religión de esta manera cambia la sociedad, y al mismo tiempo, su función en la sociedad también cambia sin ser realmente esta la intención. La sociedad ha cambiado, porque los fieles han tratado de cumplir con las normas de la religión. Eso lleva a Weber a concluir que las acciones individuales son importantes. Es sobre todo el actor, quien crea y mantiene la estructura, sin que sea necesariamente consciente o comprenda el sentido de lo que está haciendo.

Desde Durkheim y Weber, todos los sociólogos de la religión han tenido que considerar si el factor más importante en la sociedad es la estructura en general o el individuo. Muchos han optado por uno u otro, mientras que otros han tratado de combinar las dos ideas contradictorias. Peter Berger, (1929-) argumentó que las personas crean la religión y después la religión constituye el individuo. Esto crea una interacción entre el individuo y la religión con influencia mutua, como se ve en la figura 1:

FIGURA 1: MODELO DE PETER BERGER DEL INDIVIDUO Y DE LA SOCIEDAD

Con la externalización, Berger entiende que el ser humano sistematiza su mundo en categorías y contextos compartidos por la sociedad. Esto conduce a una objetivación añadiendo estructura y significado a las categorías y contextos. El resultado de la objetivación es que la estructura no tiene que ser descrita repetidamente. Al mismo tiempo, el hombre interioriza la estructura de manera que sea comprensible y útil para el individuo. Según Berger, el agente y la estructura producen un efecto recíproco, uno sobre otro.

Una adopción y reescritura parcial realizada por Tim Jensen y Karna Kjeldsen de un borrador en inglés de la introducción a Horisont - un libro de texto para la enseñanza de la religión de la escuela secundaria superior danesa, editado por los profesores universitarios Annika Hvithamar y Tim Jensen, y los profesores de enseñanzas secundaria superior Allan Ahle y Lene Niebuhr, publicado por Gyldendal, Copenhague 2013. La introducción original fue escrita por Annika Hvithamar y Tim Jensen a partir de una contribución de Peter Lüchau.