2. La escritura, el canon y los apócrifos

Introducción
A diferencia de otras figuras fundadoras de religión, Jesús, como sugieren las fuentes cristianas, no dejó escritos y no dio instrucciones sobre la transmisión de su enseñanza por escrito. En un primer momento, la cuestión de la escritura no se planteó y el mensaje de Jesús fue transmitido oralmente. La necesidad de preservar la memoria se planteó en la siguiente generación, lo que llevó a los primeros evangelios y las primeras colecciones de logia (doctrina o dichos atribuidos a Jesús). Dado que los escritos se multiplicaron, en diversidad de géneros, junto con disparidad de percepciones, una creciente preocupación por las divergencias doctrinales alimentó las discusiones sobre la necesidad de crear con estos un cuerpo de Escrituras autorizadas, basadas en criterios específicos.
Fuente 1

Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica

Eusebio (ca. 265 - ca. 340) vivió en un momento crucial entre la anterior persecución y el reconocimiento del cristianismo como una religión lícita por el emperador Constantino. Se hizo sacerdote en Cesarea en el año 300, antes de ser obispo en el año 312. Él era cercano a Constantino y escribió el Vita Constantini (Vida de Constantino). Se le considera también el primer historiador de la Iglesia Cristiana. Sin embargo, él no fue principalmente historiador sino escritor bíblico y apologético. Su historia está escrita desde una perspectiva religiosa, y se centra en la fe cristiana.
En este pasaje, Eusebio explica por qué está escrito el mensaje de Jesús, transmitido por los apóstoles (Pedro en este texto). La razón principal es el deseo de conservar el mensaje en ausencia del apóstol. Sin embargo, el extracto también muestra que escribir un mensaje así no es obvio. La intervención del Espíritu Santo convence a Marcos, el compañero de Pedro, para que acepte la tarea. Eusebio, al igual que sus contemporáneos y los cristianos hasta hace poco, no tiene ninguna duda de que Marcos fue el autor del evangelio. Pero aún siendo Marcos el autor, está inspirado por el Espíritu Santo. El extracto citado aquí muestra que los clérigos consideran que los autores de sus escritos sagrados son humanos, inspirados por Dios a través del Espíritu Santo. De ahí la importancia del kata, "según", en el título de los evangelios: hay un solo evangelio (un mensaje de Jesús), pero "interpretado" por los hombres.

1. De este modo, pronto desapareció y fue exterminado el poder de Simón, y él mismo, porque la Palabra de Dios moraba entre aquellos hombres. Pero la luz de la religión de Pedro resplandeció de tal modo en la mente de sus oyentes, que no se contentaban con escucharle una sola vez, ni con la enseñanza oral de la predicación divina, sino que suplicaban de todas maneras posibles a Marcos (quien se cree que escribió el Evangelio y era compañero de Pedro), e insistían para que por escrito les dejara un recuerdo de la enseñanza que habían recibido de palabra, y no le dejaron tranquilo hasta que hubo terminado; por ello vinieron a ser los responsables del texto llamado «Evangelio según Marcos». 2. Se dice que también este apóstol, cuando por revelación del Espíritu tuvo consciencia de lo que había llevado a cabo, comprendió el ardor de ellos y estableció el texto para el uso en las iglesias.


Eusebio de Cesarea, Historia eclesiástica, II, 15, 1-2. http://escrituras.tripod.com/Textos/HistEcl02.htm#XV

Fuente 2a

El Evangelio según San Mateo

El Evangelio según San Mateo, primera redacción del canon del Nuevo Testamento fue escrito después de los 70, probablemente por un autor de origen judío; la versión final probablemente data de la década de los 80. Se escribió para una comunidad siria, en Antioquía o en otra ciudad de Siria. Es el único pasaje del canon cristiano, donde se detalla el nacimiento de Jesús. Puede ser interesante compararlo con el pasaje tomado del Evangelio según el Pseudo Mateo. Este evangelio apócrifo (cuyo título original era La Natividad de María, mientras que el título actual fue dado de su editor, Constantin von Tischendorf) es una revisión en latín de varios textos anteriores. Fue escrito probablemente a finales del siglo VI y ofrece una versión más amplia del nacimiento de Jesús, con la adición de muchos detalles e informaciones y una cronología más detallada (dos días, ocho días, etc.). Como otros evangelios apócrifos, este texto es una descripción más detallada de la vida de Jesús, especialmente de su juventud y se centra en sus aspectos milagrosos ("tan pronto como nació, Jesús se puso de pie"). Los Reyes Magos son tres, de acuerdo con una tradición oral anterior (veáse recurso n° 2b). El sarcófago de la Natividad en el Museo de la antigua Arles (Museo de Antigüedades de Arles) es un sarcófago de mármol (procedente de San Beatus, al sur de los Pirineos) de finales del siglo IV. Se denomina así por las escenas centrales que hay en él, especialmente en su relieve superior. De hecho, en la escena superior se muestra la Natividad: María está representada de pie bajo un techo de tejas; frente a ella, la cuna con el niño envuelto en pañales, el buey y la mula inclinados sobre el niño y un pastor al frente de la cuna, haciendo un gesto de alegría. La epifanía se muestra en el relieve inferior: la llegada de los Reyes Magos, aquí en número de tres, con el gorro frigio y cada uno con un presente; uno parece apuntar con el dedo a la estrella que se encuentra encima del relieve superior de María.

Después de que Jesús1 naciera en Belén de Judea en días del rey Herodes, los Reyes Magos de Oriente llegaron a Jerusalén 2 y preguntaron: "¿Dónde está el que ha nacido como rey de los Judios? Vimos su estrella cuando se elevó y hemos venido a adorarlo ".
Cuando el rey Herodes oyó esto, se turbó, y toda Jerusalén con él [...].
7 Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos y se descubrió por ellos el momento exacto en el que había aparecido la estrella. 7 Los envió a Belén y les dijo: "Id y buscad con diligencia al niño. Tan pronto como lo encontreis, avisadme para que yo también vaya y le adore ".
9 Después que hubiesen oido al rey, siguieron su camino y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 10 Y cuando vieron la estrella, se llenaron de alegría. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María y postrándose lo adoraron. Luego abrieron sus tesoros y le agasajaron con regalos de oro, incienso y mirra. 12 Y habiendo sido avisados en sueños para que no regresaran ante Herodes marcharon a su tierra por otro camino.

Evangelio según San Mateo 2: 1-12, Nueva Versión Internacional (NVI):
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Matthew%202:1-12 (08/12/2014)

Fuente 2b

Sarcófago que representa la Natividad

Relieve en mármol de Saint-Béat (Francia), finales del siglo IV, Musée départemental Arles antique (Departmental Museum of Ancient Arles).
Foto: Thomas Bersy. Flickr. Bajo licencia Creative Commons: https://creativecommons.org/licenses/by/2.0
Imagen bajo el URL: https://www.flickr.com/photos/tautaudu02/9613044187 (08/12/2014)

Fuente 2c

Evangelio del Pseudo-Mateo

El Evangelio según San Mateo, primera redacción del canon del Nuevo Testamento fue escrito después de los 70, probablemente por un autor de origen judío; la versión final probablemente data de la década de los 80. Se escribió para una comunidad siria, en Antioquía o en otra ciudad de Siria. Es el único pasaje del canon cristiano, donde se detalla el nacimiento de Jesús. Puede ser interesante compararlo con el pasaje tomado del Evangelio según el Pseudo Mateo. Este evangelio apócrifo (cuyo título original era La Natividad de María, mientras que el título actual fue dado de su editor, Constantin von Tischendorf) es una revisión en latín de varios textos anteriores. Fue escrito probablemente a finales del siglo VI y ofrece una versión más amplia del nacimiento de Jesús, con la adición de muchos detalles e informaciones y una cronología más detallada (dos días, ocho días, etc.). Como otros evangelios apócrifos, este texto es una descripción más detallada de la vida de Jesús, especialmente de su juventud y se centra en sus aspectos milagrosos ("tan pronto como nació, Jesús se puso de pie"). Los Reyes Magos son tres, de acuerdo con una tradición oral anterior (veáse recurso n° 2b). El sarcófago de la Natividad en el Museo de la antigua Arles (Museo de Antigüedades de Arles) es un sarcófago de mármol (procedente de San Beatus, al sur de los Pirineos) de finales del siglo IV. Se denomina así por las escenas centrales que hay en él, especialmente en su relieve superior. De hecho, en la escena superior se muestra la Natividad: María está representada de pie bajo un techo de tejas; frente a ella, la cuna con el niño envuelto en pañales, el buey y la mula inclinados sobre el niño y un pastor al frente de la cuna, haciendo un gesto de alegría. La epifanía se muestra en el relieve inferior: la llegada de los Reyes Magos, aquí en número de tres, con el gorro frigio y cada uno con un presente; uno parece apuntar con el dedo a la estrella que se encuentra encima del relieve superior de María.

13.2 Dichas estas palabras, el ángel hizo parar la bestia, por cuanto se acercaba el instante del alumbramiento, y dijo a María que se apease, y que entrase en una gruta subterránea en la que no había luz alguna, porque la claridad del día no penetraba nunca allí. Pero, al entrar María, toda la gruta se iluminó y resplandeció, como si el sol la hubiera invadido, y fuese la hora sexta del día, y, mientras María estuvo en la caverna, ésta permaneció iluminada, día y noche, por aquel resplandor divino. Y ella trajo al mundo un hijo que los ángeles rodearon desde que nació, diciendo: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. […]
14. El tercer día después del nacimiento del Señor, María salió de la gruta, y entró en un establo, y depositó al niño en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron. Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: El buey ha conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor. Y estos mismos animales, que tenían al niño entre ellos, lo adoraban sin cesar. Entonces se cumplió lo que se dijo por boca del profeta Habacuc: Te manifestarás entre dos animales. Y José y María permanecieron en este sitio con el niño durante tres días.
1. Y, transcurridos dos años, vinieron de Oriente a Jerusalén unos magos, que traían consigo grandes ofrendas, y que interrogaron a los judíos, diciéndoles: ¿Dónde está el rey que os ha nacido? Porque hemos visto su estrella en Oriente, y venimos a adorarlo. Y la nueva llegó al rey Herodes, y lo asustó tanto, que consultó a los escribas, a los fariseos y a los doctores del pueblo para saber por ellos dónde habían anunciado los profetas que debía nacer el Cristo. Y ellos respondieron: En Bethlehem de Judea. Porque está escrito: Y tu, Bethlehem, tierra de Judá, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti debe salir el jefe que regirá a Israel, mi pueblo. Entonces el rey Herodes llamó a los magos, e inquirió de ellos el tiempo en que la estrella había aparecido. Y los envió a Bethlehem, diciéndoles: Id, e informaos exactamente del niño, y, cuando lo hayáis encontrado, anunciádmelo, a fin de que yo también lo adore. 2. Y, al dirigirse los magos a Bethlehem, la estrella les apareció en el camino, como para servirles de guía, hasta que llegaron adonde estaba el niño. Y los magos, al divisar la estrella, se llenaron de alegría, y, entrando en su casa, vieron al niño Jesús, que reposaba en el seno de su madre. Entonces descubrieron sus tesoros, e hicieron a María y a José muy ricos presentes. Al niño mismo cada uno le ofreció una pieza de oro. Después, uno ofreció oro, otro incienso y otro mirra. Y, como quisieran volver a Herodes, un ángel les advirtió en sueños que no hiciesen tal. Adoraron, pues, al niño con alegría extrema, y volvieron a su país por otro camino.

Evangelio del Pseudo-Mateo. http://escrituras.tripod.com/Textos/EvPsMateo.htm